cada semana

La vida se alborota cada semana y se paraliza la semana siguiente.
Vivo en este ritmo cíclico semanal, lleno de opuestos, rápido y lento, ruido y silencio, colores y solo blanco.
Todos mis calendarios tienen marcas en las márgenes, Yo, Él, Yo, Él.
También tienen círculos de colores ,para que cada vez que lo miro me acuerde de que ya no queda nada para ver a los cachorros a la salida del colegio.
Todos los Domingos se repite el mismo ritual, se empiezan apagar las risas y los achuchones, los tres lo sabemos, pero no decimos nada, huele a despedida , el mismo olor que el del fin del verano, el fin de la Navidad, demasiadas despedidas que asumir para unos niños tan pequeños . En las despedidas largas yo siempre llevo gafas de sol.
La ducha de los Domingos y el secador dentro del albornoz es nuestra banda sonora, el ultimo biberón calentito de Estrella, el ultimo capitulo de nuestra serie favorita robándonos la manta en el sillón , un último repaso a la cartera del Lunes de Leo.
Todo preparado para empezar la semana, todo alineado en la meta de salida, almuerzos, zapatos limpios y la bata planchada y esa extraña sensación de que empieza la semana para vosotros, pero llega el final para mi .
El último beso en la fila , mañana ya no pisaré trampas de lego por el suelo, ni Estrella montara tiendas con sus calcetines .Volveré a encender la tele y saldrá Boing , pero lo quitare sin oír gritos de – ! No lo quites mami !
Recojo tu biberón hasta la semana que viene y si tengo suerte y puedo hablar con vosotros por teléfono os preguntare que tal el cole , antes de colgar te diré que vives en mi corazón siempre y que te quiero todo .
Buscare toda la semana un plan chulo para nuestro fin de semana y esconderé por toda la casa sorpresas para vosotros. Me imprimiré fichas para repasar juntos y a vuestra vuelta las sabanas estarán cambiadas y la nevera llena de manzanas rojas, vuestra preferidas.
Iremos en bici juntos y mientras no estáis en la casa arcoíris ,aprovechare a ponerme unos zapatos incomodo que con vosotros no puedo.
Podre ducharme sin gritar «como va todo por allí» me secare el pelo y dormiré del tirón, pero cambiaría mis noches sin ojeras, y el pelo mojado, por hacer montañas con nuestros pies todas las noches de mi vida.
Quedare con mis amigas aprovechando que no estáis, para que a vuestra vuelta todo mi tiempo sea para vosotros . La casa sin vosotros se convierte en un almacén de recuerdos. Demasiado silencio, demasiado orden.
Duermo en vuestra cama porque huele a vosotros,  abrazo muy fuerte vuestro pijama como si de vuestro cuerpo se tratara. No puedo borrar de mi móvil las fotos que salís mal, porque salís vosotros.
Yo nunca me imagine que mi vida seria esto. El día que nacisteis la vida tuvo sentido, cuando supe que solo os vería 155 días al año, la vida fue un sinsentido.
La mezcla de juicios, dolor, miedo, correos, ha dejado en mí una cicatriz que me dejara una marca. A veces os veo por la calle y no os puedo saludar, eso no lo cura nada.
Yo seguiré viviendo, intentando ser feliz, el único legado que os podre dejar , mi lucha por ser mejor, por acompañaros en vuestra infancia con amor y dedicación. Ojala que la vida nos traiga cosas buenas y poco a poco estos dos últimos años se evaporen.

Os comprare palomitas y descargare la peli que me pedís.

Vivo esperándoos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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